Durante años no me sentí bien: síntomas que ignoraba, cansancio que normalizaba, señales que pensaba que “ya se me iban a pasar”.

Hasta que un día, mi salud me puso un alto.

Superé un cáncer cervical en poco tiempo transformando mis hábitos.

Pasé por dos cirugía inesperadas por no escuchar a tiempo lo que mi cuerpo me venía pidiendo.

Y más recientemente, en plena etapa de premenopausia, mi cuerpo volvió a hablar: inflamación, pesadez, niebla mental, cansancio…

El diagnóstico fue resistencia a la insulina y prediabetes.

Aprendí que sanar no es magia: es alquimia.
Un proceso interior.
Una decisión diaria.
Una forma de volver a ti.

Podría acompañarte solo como nutrióloga, pero también te acompaño como mujer que caminó por la misma ruta cansada que tú. Y que aprendió —a fuerza de caídas— a convertir sus hábitos en una nueva oportunidad de vida.

Hoy, con hábitos que realmente me sostienen, me siento:

✨ más ligera,

✨ con energía estable,

✨ recuperando músculo, bajando grasa y viviendo más consciente de mi cuerpo.

Sigo en proceso (igual que tú).

La diferencia es que ahora camino con claridad, con método y con compasión.

Por eso nació Alquimia de Hábitos y mi método A LUCIR:

Porque ninguna mujer debería intentar sanar sola, ni creer que la única opción es tener más fuerza de voluntad.

Tu bienestar también es alquimia.

Y puedes aprender a transformarlo.